Voy a una fiesta con la China. Tengo un jean, un top blanco y zapatillas. Me miro el jean y se me pegó algo, un cartel de plástico. No sé cómo, quizás en el bondi. Es un cartel del Dr. Cormillot. Me lo voy arrancando, sobretodo la parte de Cormillot que queda re mal, parece que me auspició que me entrara el jean. Nos reimos.
Me dice la China si le presto plata que se olvidó de sacar del cajero. Voy a lo de mi abuela que está cerca, en una casa con un portón enorme de metal verde oscuro. Están comiendo en la mesa del patio con piso de cemento que antecede a la casa: mis abuelos, mis viejos, mi hermana Vir con un amigo, otra chica, y mi primo Federico. Estoy apurada pero igual me quedo unos minutos. Mi mamá me muestra unas fotos de Vir con su amigo «Emmanuel». Emmanuel es un rubio bastante lindo y en todas las fotos sale abrazando a mi hermana, tanto que pienso que tienen onda, pero luego aparece con la chica que está presente que resulta ser la novia, y canta una canción de Diego Torres («Deja… Deja de pedir perdón…»). Le susurro a mi vieja «este es un calienta pavas».
Me tengo que ir y empiezo a saludar. A propósito esquivo a mi abuela disimuladamente, para hacerle el chiste de «Lo mejor para el final». Todos quieren un saludo especial, con mi primo Federico me tiro al piso en el abrazo. La familia completa acuerda tácitamente acompañarme a la puerta, y en el pasillo, mi papá agarra a upa a mi perro Marino. Suena una samba y el perro se mueve y nos reímos de que baila. Me falta saludar a mi abuela y la veo salir primera por el portón así que calculo que la abrazaré en la vereda…