1 de marzo de 2022

Voy al médico con mis viejos y me dicen que tengo un aneurisma, que me lo pueden operar o no, yo tengo que decidir. Mi viejo es como que no existe, y mi mamá me dice «no es nada, va a salir todo bien». Yo me voy muy triste y preocupada. Voy a una excursión con la China, me dice que nos colemos entre los vips que no piden ningún carnet y dan medialunas gratis. Nos colamos con esos, que van con ropa azul eléctrico. Subimos a una camionetita, tipo Mitsubishi, y pasamos por un pozo que da miedo, pero el chófer ya conoce el terreno. Después camino bajo unas pérgolas con Caro Birello, y me pregunta qué me pasa. Le cuento del aneurisma y se pone re mal, yo me pongo a llorar y le digo que no sé qué hacer, si operarme o no, porque toda la gente que conozco que lo tuvo, quedó con secuelas.

Después estoy en una casa, un nene toca el timbre pidiendo algo y cuando le están por dar monedas, se roba la billetera. Lo corro y lo atrapo. Al rato vienen repartidores y nos dejan paquetes para los ladrones pero nos los quedamos.

Bárchufla
Bárchufla